viernes, 20 de mayo de 2016

CONOCEMOS LOS DINOSAURIOS CON JAVIER MILLÁN


Vivir la experiencia de poder enseñar algo a niños de 5 años es fascinante. Son como esponjas, ansiosos de saber algo nuevo y empaparse a diario con nuevos conocimientos. Dentro del tema elegido por los niños para este trimestre, hablar sobre dinosaurios con ellos fue divertidísimo.
Sorprende que conozcan tantos nombres de estos reptiles mesozoicos que dominaron los ecosistemas terrestres hace más de 66 millones de años, que es hasta donde llegaron puesto que después se extinguieron. La sesión la dedicamos a comprender entre todos, de una manera amena y divertida, qué es un dinosaurio y por qué sabemos que existieron si desaparecieron hace tantos millones de años. Aunque de forma sencilla, intentamos que comprendieran así el método científico, no contándoles las cosas sino haciendo que ellos mismos las dedujeran. Así es como descubrieron que sabemos que los dinosaurios existieron porque encontramos sus huesos fosilizados, a partir de los cuales los paleontólogos reconstruyen sus cuerpos y les dan forma como si estuvieran vivos. Vamos, el proceso inverso a cuando nos comemos un pollo, eso es lo que hicimos. 
Es de agradecer que la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis colaborara con nosotros dejándonos la réplica de la tibia de Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio que fue descrito en España allá por el año 1987 y que apareció en el municipio turolense de Galve. Pudimos comparar así ese hueso con el del muslo de pollo que solemos comer por lo menos una vez a la semana, y entender, además, que los dinosaurios no se extinguieron por completo, sino que evolucionaron a lo largo de millones de años hasta llegar a las aves actuales. Es decir, que nunca se extinguieron, se transformaron en pajaritos y en toda clase de aves. No fue fácil explicar el concepto de evolución, pero ya tendrán tiempo de entenderlo y aprenderlo; lo que les quedó claro es que cada vez que se cruzan con un gorrión lo están haciendo con el descendiente del temible Tyrannosaurus rex. A través de la reconstrucción de un nido de dinosaurios pudieron aprender también el concepto de la diversidad, adoptando cada uno de ellos un dinosaurio pequeño que se llevaron a sus casas para que durmieran con ellos en la mesilla de sus habitaciones. Una idea con la que quisimos despertar y avivar la imaginación de los pequeños haciéndoles ver que el cuento más corto de la narrativa universal trata sobre un dinosaurio y lo escribió el autor guatemalteco Augusto Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí". Una tarde para el recuerdo que espero que conserven con tanto cariño ellos como lo hago yo.

Javier Millán


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