Amelia, médico de familia y mamá
de un alumno del centro, el año pasado colaboró con una ONG y fue a ayudar desinteresadamente
durante un mes a las gentes de Camerún. Desde el colegio aportamos material de
higiene dental (pasta y cepillos) para que los distribuyese entre los niños/as
de Camerún.
Amelia, prometió a su hijo que a
su regreso nos contaría su experiencia, y ha cumplido su promesa. Hugo puede estar muy orgulloso de
su madre.
Conocimos como viven sus gentes,
sus necesidades, su cultura…, tenemos que aprender mucho de ellos, de su
alegría por vivir, de su hospitalidad… y sobre todo, aprendimos valores, que en
nuestra sociedad actual parece que tenemos olvidados.
Nos gustaría, que cuando oímos en
la boca de los alumnos/as a la hora de comer “esto no me gusta”, “que asco”, o
cuando nos dicen “me aburro”, se acordaran de esta charla y de las imágenes que
hemos visto para que valorarán lo que tienen.
Agradecemos el tiempo e
información de esta mamá, valoramos su trabajo y labor con los más necesitados.
¡Ojala que hubiera muchas Amelias
por el mundo! Gracias.
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